top of page

Déjame platicarte un poco de mi historia

Nuestra voz es lo más importante

Soy Mariana L. Torrez, lo primero que quise hacer en mi vida fue cantar. Al igual que tú y muchas personas no sabía cómo empezar, vaya, ni siquiera sabía si podía dedicarme a esto. Solo sabía que quería cantar. 

ClipartKey_299164.png

Cómo llegué hasta aquí...

El primer maestro que tuve me dijo que no iba a aprender... imagina mi frustración. Sin embargo no me rendí y el siguiente profesor me ayudó a perder el miedo a mostrarme y finalmente conseguí cantar frente a la gente, aún tenía mucho miedo pero me atreví, y así empezó todo...

Pero resulta que no cantaba como yo quería, por más que lo intentaba. Cuando comencé a hacer teatro me topé con que tenía que competir con voces muy potentes y así fue como aprendí a cantar de la peor manera: intentando a toda costa llegarle a las voces de mis colegas.

Mis maestros no me dijeron nunca cómo cuidar mi voz, me enseñaron una "técnica" que era lo más conocido entre los cantantes, y que si no lo conseguías no era culpa de la técnica, era culpa del cantante. Como yo no quería quedar como alguien que no tenía lo suficiente para cantar bien me aguanté muchos años cantando con todo mi esfuerzo hasta que finalmente la mala práctica me cobró factura. 

Yo pensaba que cantaba bien, se oía bien, al esforzar mi voz muchos años logré cantar tan fuerte como yo quería y todo el mundo me decía que yo cantaba bien... Pero me quedaba ronca cada vez más seguido, en realidad el sonido que busqué mucho tiempo jamás lo conseguí y cuando estaba agotada seguía forzando mi voz porque ya no era un hobbie, era un trabajo y tenía que cumplir.

Por otro lado ya estaba dando clases, me daba cuenta que los alumnos tenían necesidades que yo muchas veces no podía satisfacer y eso me frustraba mucho. Les enseñaba la técnica que yo había aprendido y a ellos igual que a mí no les servía de mucho. Ser maestra siempre significó mucho para mí y me di cuenta que algo tenía que hacer, por mí y por ellos. 

Por miedo no busqué ayuda por mucho tiempo, tenía miedo de que alguien me dijera que ya no tenía remedio, o que nunca tuve lo necesario, y que además era un fracaso como maestra; pero tenía que hacerlo, a esas alturas ya prácticamente vivía ronca y era una vergüenza además de salir al escenario en esas condiciones, dar clases. Estuve en un ir y venir con mi voz hasta que finalmente me harté y decidí buscar alternativas. 

Llegué con el primer maestro que me dio las verdaderas bases del canto saludable. Un maestro certificado en una técnica actualizada, que me mostró alternativas que jamás me había imaginado que existían. Me costó mucho entender que todo lo que había hecho hasta el momento estaba mal, y no es que me hayan engañado los maestros. Es que lamentablemente la mayoría de los cantantes pasan por prácticas obsoletas y no buscan aprender técnica vocal seria. La gran mayoría se aguanta sus carencias o se rinde pensando que lo que sale mal es por falta de aptitudes y no por no conocer su voz. 

A partir de ahí todo lo relativo a la voz me interesó, conocí un mundo completamente nuevo donde es fácil, no hay por qué sufrir y lo más importante: No arriesgas tu salud vocal (como yo lo hice mucho tiempo pensando que era mi falta de talento). 

¿Te gustaría conocer este mundo? ¡Te invito! 

¿Quieres formar parte?

bottom of page